jueves, julio 07, 2016
viernes, mayo 06, 2016
9/11: clave contra las guerras
11-S
FALSO
TERRORISMO
MADE IN USA
WEBSTER
GRIFFIN TARPLEY
©
2004-2008 por Webster Griffin Tarpley
Traducción de Luis R.
Aguilar
(c) 2004-2008
by Webster Griffin Tarpley. Todos los Derechos Reservados
Publicado por
Progressive Press ~ “Prensa Pensar”
PO Box 126,
Joshua Tree, Calif. 92252, www.progressivepress.com
Segunda
impresión en Castellano noviembre 2008 – edición de prueba, no revisada
ISBN
0-930852-98-2 , EAN 978-0-930852-98-6.
Topicos:
Historia de EE.UU.; Oligarquía; Agencias de Inteligencia; el Mito del 11-S;
Terrorismo Falsificado
Funcionando con el Auspiciado del
Estado. 263,000 palabras en 311 páginas.
Prólogo a la Tercera Edición
El Tema del 11-S:
La Clave para Evitar la III Guerra
Mundial
Durante
octubre y noviembre del 2005, hubo una gran esperanza de que la acusación
contra Scooter Libby, nuevas evidencias de las mentiras de Bush, la debacle del
Katrina, y las prosecuciones de Safavian y Delay-Abramoff, combinados con los
dos mil estadounidense muertos oficialmente en Irak y las crecientes pérdidas
en Afganistán, podrían causar el colapso del régimen de Bush. En la primavera
del 2006, fue claro que esta perspectiva era ilusoria. El régimen Bush-Cheney-neoconservadores
podía contar con una base de apoyo público entre el 35-40% de la población
estadounidense.
Por marzo del
2006 – después del incidente de los disparos de Cheney, que otra vez indicaban
su inestabilidad mental, alcoholismo, y una flagrante violación de la ley –
Bush estaba chocando otra vez con el punto más bajo de ese rango. Pero era
temerario pretender que caería por debajo del nivel del 35%, a menos que
ocurriera un cambio en la marejada. El cambio más obvio y eficiente de esta
marejada serían espectaculares y demoledoras revelaciones públicas que echen
abajo el relato oficial Kean-Hamilton-Zelikow, y establezcan la participación
criminal de redes golpistas estadounidenses – militares y de inteligencia– en
los crímenes del 11-S.
Sólo la
verdad del 11-S podría erosionar eficazmente y destruir la base Bush-Cheney.
Este 35-40% eran personas de limitado horizonte político, engañados por la
maquinaria del lavado del cerebro de los medios corporativos controlados.
Habían aceptado la demagogia de terror, la guerra contra el terror del régimen Bush-Cheney,
y estaban simplemente asustados de su ingenuidad. Tal miedo histérico era un
insuperable obstáculo para los argumentos basados en la razón.
Uno está
tentado de clasificar a este 35-40% que apoyaban la “guerra preventiva” como
moralmente demente, o enloquecidos por el miedo, pero también debemos recordar
que estos ingenuos habían sido vergonzosamente traicionadas por la izquierda
liberal y la elite intelectual radical y liberal, el principal grupo en esta
sociedad de la cual se podría haber esperado que tomara la delantera para
denunciar y rechazar el fantástico, racista, y pesadilla belicista, mito
oficial del 11-S, y la “guerra contra el terror” que derivó de esto.
En lugar de
denunciar fuertemente la historia oficial, estos liberales se habían inclinado
ante el mito e, incluso, tomando la tarea de vilipendiar y excluir a la sociedad
escépticos y herejes del 11-S.
El 35-40% era
virtualmente insensible a las discusiones que se referían a la insensatez
criminal de las guerras en Afganistán e Irak, la locura suicida de una guerra
más amplia con Irán o Siria, y asuntos como los de Guantánamo, Abu Ghraib, la
tortura, las prisiones secretas de la CIA, los arrestos ilegales, las
violaciones a la Convención de Ginebra, las intercepciones de la NSA, y las
medidas policíacas y totalitarias estatales en general. Para el 35-40%
aterrado, cualquier acto de genocidio o agresión debe aparecer, con creces,
como una medida justificada de autodefensa, dictado por las duras necesidades
de una guerra contra el terror que había sido impuesto en los Estados Unidos
por asesinos traicioneros del exterior. Para que Bush caiga sustancialmente por
debajo del 35 %, y así se vuelva vulnerable a una inculpación y prosecución
criminal que obviamente se lo merece, era necesario mostrar a partes de ese 35%
que los ataques del 11-S fueron provocaciones desde los intestinos del Pentágono,
la CIA, NSA, y así consecuentemente, y no procedentes desde una caverna en
Afganistán como reza el mito de Bin Laden.
El 11-S era
la última arma contra Bush; en verdad, era la única arma efectiva – qué
irónicamente fue el arma que la izquierda liberal histérica se rehusó categóricamente
a tomar. En esa izquierda había personas que decían que harían cualquier cosa
para detener la guerra en Irak, cualquier cosa para revertir al estado policial
doméstico. Pero ¿encargarse de la verdad acerca de 11-S, dónde los dislates de
la versión oficial se oían en el cielo? ¡Horrores! ¡Nunca! Esa fue la respuesta de Noam Chomsky, Amy
Goodman, Michael Moore, la revista The Nation, Greg Palast, y la mayor parte de
los locutores asociados con Air America.
Desde un plausible
punto de vista, los porteros de la izquierda, por su negativa cobarde para
derribar el mito del 11-S, estaban asumiendo en gran medida la culpabilidad de
las guerras en Afganistán, Irak (e Irán), además de la responsabilidad por el
totalitarismo en el frente doméstico.
¡Qué posición
tan miserable la de esos porteros! Propusieron la patente absurdidad de que,
mientras Bush había sido un mentiroso inveterado toda su vida hasta el 11 de
septiembre del 2001, él, misteriosamente, comenzó a decir la verdad desde ese
día – incluso si él se hundió en la mendacidad en los primeros días de enero
del 2002, cuando habló de un “eje del mal” en su discurso del Estado de la
Unión. Los porteros de la izquierda se pavonearon de no creerle nunca a Bush.
Si hubieran sido sorprendidos en público dándole crédito a Bush en cualquier
otro asunto – ya sea Irak, el déficit, Katrina, Palmegate, la reforma de los
medicamentos recetados, o la extracción del petróleo en Alaska–, ellos habrían
muerto de humillación. Pero sobre el 11-S, el tema más grande de todos, la
fuente de todas las guerras, el pretexto para el estado policial, el verdadero caput
horum et causa malorum, ellos estaban ansiosos no sólo de repetir las mentiras
de Bush, sino de ayudarlo en aplastar a cualquiera que los desafiara en
contradecirlos.
¿Alguien duda
de que la Gran Mentira del 11-S fue la base para el régimen Bush, el Partido
Republicano, y de todos sus crímenes? Si es así, uno sólo tiene que recordar el
discurso de Kart Rove a principios del 2006, en la reunión invernal del Comité
Nacional Republicano, cuándo este notorio sinvergüenza anunció que los “Republicanos
tienen una visión del mundo post 11-S y muchos Demócratas tenían una visión del
mundo pre 11-S” (Washington Post, 21 de enero, 2006). Con esta declaración era
claro que el 11-S sería la base de la campaña Republicana en el 2006, tal como
lo había sido en el 2002 y el 2004. Y si aún era necesario más documentación
para ilustrar a los porteros, ellos podían recurrir a la hilarante variación
sobre el mismo tema por Gary Trudeau en Doonesbury, incluyendo la tira cómica publicada
el 11 de diciembre del 2005, que ilustró al 11-S como una excusa universal que
podría ser usada para sacar bajo fianza a los ladrones de tiendas, perdonar a los
jugadores de fútbol que tuvieron una mal día, y a los maridos adúlteros cogidos
in fraganti por sus esposas.
Él cómo los
porteros de la izquierda le estaban haciendo un gran favor Bush fue demostrado
en las valientes observaciones del famoso actor Charlie Sheen, quién fue
entrevistado en el programa radial de Alex Jones del lunes 20 de marzo del
2006. Alex Jones, el decano de los críticos conservadores del 11-S, es un valiente
luchador contra el estado policial y la tontería del nuevo orden mundial, y yo
he sido uno de quienes lo ha ayudado en sus esfuerzos desde mi primera entrevista
en su programa del Día de Acción de Gracias del 2001. En su conversación con
Jones, Sheen expresó su fuerte escepticismo acerca de los 19 secuestradores de
aviones, sobre la naturaleza de los objetos voladores estrellados contra las
torres del WTC, y acerca de la
caída de los
edificios. Él demandó un panel neutral, internacional – virtualmente idéntico a
la Comisión de la Verdad Independiente e Internacional descrita en otra parte
de este libro. Para Sheen, el caso del 11-S no estaba cerrado.
Sus
comentarios no fueron transmitidos en un horario de mayor audiencia en la TV,
sino en una red radial decididamente antigubernamental. Aún no estaban destinados
a emitirse en los medios corporativos controlados en los EE.UU. Gracias a la
Internet, los puntos de vista de Sheen dieron la vuelta al mundo. El miércoles
22 de marzo, la crítica de Sheen a la versión oficial fue el tema central en el
Showbiz Tonight en CNN Headline News Prime Time Live. El anfitrión del show en
Nueva York, A.J. Hammer, dijo a la audiencia que él nunca se había tragado la
historia oficial, y procedió a emitir al aire lo que Sheen había dicho. Un breve
segmento me mostró recordando que, según una encuesta Zogby, el 50% de los
neoyorquinos ya eran LIHOP a finales del verano del 2004. Ésta fue una diminuta
fracción de lo 15 a 20 minutos que yo había grabado ese día en el estudio de
CNN en Washington D.C., y no se mostró ninguno de mis temas distintivos, pero
fue la primera vez que un autor de la escuela del MIHOP
político, del gobierno invisible, en toda su extensión, apareció en CNN.
Showbiz Tonight regresó a los mismos temas en las dos noches siguientes, y estaba
dispuesto a continuar la siguiente semana cuando lo detuvo, después de que no
pudieron encontrar a un portavoz para que defienda el lado oficial. La encuesta
de televidentes de CNN mostró que el 83% respaldaba a Sheen. El viernes 24 de
marzo, aparecí en el programa radial de Alex Jones junto con Sheen.
Ese mismo
lunes 20 de marzo, el New York Magazine apareció en los puestos de periódicos y
la internet con un artículo (“The Ground Zero Grassy Knoll”, en referencia al
"Grassy Knoll" en el asesinato de J.F.K.) sobre el movimiento de
verdad sobre el 11-S por Mark Jacobson, quien asistió a mi conferencia en la
Iglesia St. Mark, en Bowery, el 15 de enero del 2006, así como a la cena con
espíritu de debate con Nick Levis y Nico Haupt, que siguió a continuación. En
este artículo, tuve el honor de ser el orador principal para el movimiento de
la verdad sobre el 11-S. Pese a los obvios límites impuestos por las
circunstancias, el artículo de Jacobson fue un notable logro. Él mostró a las
personas con edades entre los cincuentas y sesentas años, y más allá,
que
necesitaban retar el encubrimiento del 11-S, de la misma forma que muchos de
ellos rechazaron a la Comisión Warren sobre el asesinato de Kennedy.
Jacobson
ofreció hechos muy importantes, los suficientes como para derribar la historia del gobierno.
Él también, servicialmente, listó una multitud de sitios Web del movimiento
donde los escépticos podrían encontrar más información. Él citó a una viuda del
11-S diciendo que el movimiento de la verdad sobre el 11-S tuvo más cuidado
sobre los hechos que los comisionados oficiales. Fue un artículo que prestó un
gran servicio a la causa de la verdad. New York Magazine ejerce una
considerable influencia entre las elites de los editores, las celebridades, las
publicaciones, las comunicaciones, la propaganda, y financiera de la ciudad.
Cuando CNN me
llamó luego para una entrevista esa semana, ellos supieron del Nueva York
Magazine que yo era una autoridad.
El
conservador Alex Jones y los liberales en el New York Magazine habían provisto,
en muchos meses, lo mejor para revisar la realidad del 11-S. Esto demostró que
las obsoletas categorías ideológicas de la izquierda y la derecha eran
hojarascas sin sentido, cuando se trataba de la cuestión esencial de nuestros
tiempos. A causa de que fui el único autor del 11-S involucrado con Charlie
Sheen, Alex Jones y el artículo del New York Magazine, este libro se afirmó a
sí mismo como nunca antes en las semanas posteriores al 20 de marzo. En los ranking
de venta en Amazon, aventajó con creces a la versión oficial
Kean-Hamilton-Zelikow, así como a los estudios de Ruppert y D.R. Griffin. Este
libro pareció desafiar la barrera de los 500 en esos ranking cuándo Amazon se
quedó sin copias el 28 de marzo y, en consecuencia, la producción de esta
tercera edición tuvo que ser acelerada. El significado político de todo esto es
que el público estadounidense del 11-S se está volviendo más sofisticado y más
radicalizado, y ya no se contenta con las grandes mentiras del gobierno, ni con
un LIHOP pálido y diluido, ni con un agnosticismo global acerca del gran cuadro
de quién lo hizo y por que se hizo el 11-S. Los relatos hipertécnicos, que se enfocaban
si el arma homicida fue un picahielos, un alfiler de sombrero, o una lezna, en
lugar de nombrar a los asesinos, también quedaron cortos. El público quiere y
merece un comprensivo y coherente MIHOP político, y esto es lo que he hecho con
todo lo que está en mi poder para proveerlo. Mis libros se erigen como el único
ejemplo de tal MIHOP escrito originalmente en inglés; los grandes estudios
europeos por Meyssan, von Bülow, Wisnewski, y Blondet son cada uno un MIHOP a
su manera desde la primera palabra.
Charlie Sheen
habló como un ciudadano patriota consternado sobre su país. Los Bloggers
abordaron el tema abundantemente, en pro y en contra. La facción entera de los
neoconservadores respondieron colectivamente cayendo en el terreno de la furia
apoplética y escupiendo lo que fuera y donde sea. Cuando Alan Colmes le
preguntó a Sean Hannity que pensaba acerca de Charlie Sheen, Hannity vilipendió
a Sheen como un izquierdista. Cuando Colmes respondió que los conservadores estaban
realmente tomando ventaja, Hannity tartamudeado que las familias afligidas estaban
ciertamente ofendidas. Colmes respondió que las familias habían mostrado
gratitud hacia los escépticos que buscaban la verdad. Una vez más el matón fue
silenciado.
Las crónicas
de los neoconservadores vituperando en contra de Charlie Sheen son demasiado
extensas para ser reproducidas aquí. Jerry Doyle y muchos otros participaron.
Pero otros locutores le dieron espacio a los adversarios de las mentiras del
gobierno: Rachel Madow de Air America invitó a Mark Jacobson, mientras que
Lionel dedicó un programa al libro de Victor Thorn sobre la demolición
controlada, y Phil Berg entrevistado a Colmes acerca de la demanda civil RICO
en contra de Bush-Cheney. Luego, en los últimos días de marzo, el filántropo
político Jimmy Walter y héroe de la Torre Norte William Rodríguez, hablando desde
Caracas, le dijeron a Alex Jones que el gobierno del Presidente de Venezuela,
Hugo Chávez, consideraba la conveniencia de una cumbre de la verdad sobre el
11-S, y la esperanza de que fuera paralelo a la Comisión Independiente
Internacional de la Verdad.
Los esperados
contraataques del establishment de la inteligencia angloamericana no tardaron
en llegar. El jueves 6 de abril, el agente provocador del 11-S Ward Churchill
recibió una excelente tribuna improvisada por los reaccionarios cazadores de
brujas del Estudiantes para la Libertad Académica, en un debate con David Horowitz
en la Universidad de George Washington, con el auto-nombrado experto en bombas
de los Weatherman interpretando al izquierdista. La noche siguiente, el favorito
de Fox News, Ward Churchill, recibió un segmento interminable para expresar su
lunático discurso acerca de las víctimas del 11-S, siendo un “pequeño Eichmanns”.
Hannity, quien había sido silenciado por Charlie Sheen dos semanas antes, hizo
su agosto. Recordó que Churchill es el defensor más rabioso de la versión
oficial, condenando a los escépticos como racistas que no piensan que los
árabes son capaces de tales grandes cosas. Si el público estadounidense pudo
ser convencido de que Ward Churchill era el portavoz del movimiento de la
verdad sobre el 11-S, la versión oficial sería invulnerable por siempre, sin importar
cuantas mentiras contenía. El 30 de marzo, en un contraataque, la Congresista
Demócrata Cynthia McKinney, de Georgia, la oficial electa que tuvo el perfil
nacional más alto sobre la verdad del 11-S, fue deliberadamente acosada por un
miembro del policía del Capitolio cuando ella entró al Congreso. El provocador era
probablemente uno de los clones de Bull Connor, quién ha sido contratado por el
liderazgo reaccionario Republicano de la Cámara durante los últimos años. El
asalto de los medios sobre la Rep. McKinney fue sin precedentes. Aún así, el
aletazo de Charlie Sheen probó que el pomposo castillo de mentiras del 11-S era
en extremo vulnerable. ¡Imagine lo que algunos senadores podrían hacer con el
11-S! Sin lugar a dudas, la verdad sobre el 11-S ofreció una gran oportunidad
para los más valientes.
Detrás de
todos estos acontecimientos surgió la probabilidad de que una facción
minoritaria de la elite gobernante angloamericana, juzgando correctamente de que
el régimen Bush-Cheney estaba desequilibrado, trastornado del juicio, hundido
en las profundidades, viviendo en una burbuja, y divorciado de realidad, decidiera
esgrimir la amenaza de un castigo limitado sobre el 11-S para disciplinar a
estos dos, y obligarlos a enfocarse sobre la principal preocupación de la clase
dirigente: La agonía mortal del dólar estadounidense, empeorado por el fin de
la estrategia especulativa ("carry trade") del yen, y por la bolsa
petrolera de Irán.
El
descontento de la elite fue expresado por los llamados en el London Financial
Times para el inmediato desahucio de Cheney y Rumsfeld, y por el tamborileo en
el Washington Post para reemplazar al Secretario del Tesoro Snow; Este último
punto mostró donde estaba la máxima preocupación. La prueba conclusiva apareció
en un artículo de Vanity Fair por Al Gore, quien notó que Bush “fue advertido
el 6 agosto del 2001, de un ataque de Al Qaeda. 'Bin Laden estaba determinado a
golpear a los EE.UU.', fue el importante mensaje de la comunidad de
inteligencia al punto que ese fue el titular del resumen informativo
confidencial del Presidente aquel día, cinco semanas antes de los ataques”.
Gore le dio una paliza a Bush por su inacción: “¿No vio claramente la
advertencia?” Preguntó el ex Vicepresidente.
“¿Por qué no
se hicieron preguntas, reuniones, organizaron evidencias, se buscaron
clarificaciones?”. Ésta fue la opción reconstruida de Bush naufragando por su
rígida parálisis e incapacidad antes del 11-S, todo dentro de los confines de
la versión oficial, una opción desarrollada por la revista Harper en octubre
del 2004, y más tarde acentuada por Bob Kerrey, miembro de la comisión
Kean-Hamilton. Los sectarios de la verdad sobre el 11-S siempre gruñirán, pero
un castigo limitado era mejor que ningún castigo, principalmente por la oportunidad
que los emprendedores activistas de la verdad tenían para seguir sacándolo ante
los ojos de la opinión pública.
Un gran
intento para apuntalar el resquebrajado mito del 11-S vino con el juicio de
Zacharias Moussaoui en Alexandria, Virginia. Este miserable hombre era el clásico
chivo expiatorio, mitad doble espía y mitad tonto útil psicótico, con varios
niveles de perspicacia por debajo de Lee Harvey Oswald, y un antiguo miembro
del establo de tontos útiles del simulacro de guerra Able Danger del FBI.
Moussaoui ya había salvado el caso del gobierno de Bush contra él, por declararse
culpable, aunque por más de tres años sus abogados defensores habían sostenido
que él fue parte de un complot no relacionado al 11-S. El gobierno reclamó que,
si Moussaoui hubiera soltado la lengua, ellos se habrían movilizado para
detener el 11-S. Si este hubiera sido el caso, como lo dije a KPFK de Los Angeles
el 7 de marzo, entonces David Frasca del FBI debería haber sido también un
acusado capital, desde que él era quien había saboteado las advertencias de Minneapolis
y el memorando Phoenix, descritos en este libro.
De hecho, el
FBI tuvo todos los hechos necesarios para encarcelar a la red de tontos útiles,
de no ser por la omnipresencia de los topos. El FBI pudo haber detenido el
11-S, no porque los tontos útiles árabes iban a estrellar los aviones contra
las torres, sino porque si todos los tontos útiles hubieran sido encarcelados,
ellos no podrían haber sido usados como los chivos expiatorios.
El agente del
FBI Harry Samit de Minneapolis, un colega de Colleen Rowley, acusó a los peces
gordos del FBI de “arribismo” y “negligencia criminal” por ignorar sus setenta
mensajes de advertencia sobre Moussaoui y Cia. Pero esto es exactamente lo que
el gobierno invisible de los topos estaba supuesto a hacer. Michael Rolince
había sido el jefe de Frasca en cuartel general del FBI, y él dio testimonio de
que él nunca había visto la crítica advertencia de Minneapolis del 18 de agosto
del 2001.
Después de
una indebida prosecución en la preparación de los testigos, Moussaoui
obsequiosamente colocó su cuello en un nudo corredizo delirando que, en verdad,
él había sido parte del 11-S, desde que él y Richard Reid (¡el del zapato-bomba
en diciembre del 2001!) habían intentado secuestrar un Boeing 747 y embestirlo
contra la Casa Blanca. Como se muestra en este libro, Reid era un derrelicto
sicótico incluso más incapaz que Moussaoui, y ambos no pudieron haber secuestrado
ni una carretilla. Ambos fueron productos de la Escuela de Tontos Útiles de la
inteligencia británica mantenido en las mezquitas de Brixton y Finsbury en
Londres.
Moussaoui,
supuestamente, llevaba puesto un cinturón eléctrico de aturdimiento
cuando él
brindó su testimonio – para alentar su elocuencia, sin duda. Él se deshizo de
sus abogados defensores, quienes trataron de salvarlo probando que él era un “paranoico
esquizofrénico”; fue un diagnóstico preciso. Esta evaluación hubiera confinado
de por vida a Moussaoui en una prisión para criminales dementes.
Otras tesis
de este libro han sido apoyadas por sucesos recientes. ¿Por qué Bush se rehusó
a ir a la corte FISA para obtener las autorizaciones de espionaje telefónico?
Los jueces FISA, todo el mundo lo sabe, pondrían un micrófono a un emparedado
de jamón, si el gobierno lo pide. ¿Por qué Bush no los uso a ellos? Evidentemente
porque los partidarios de Bush temieron que cualquier supervisión del tribunal
podría revelar cómo la red de golpistas, incrustada en el gobierno, estaba
manejando y dirigiendo las actividades terroristas en curso, como en el caso de
los controladores terroristas de Able Danger. La propuesta de Bush a Blair el
31 de enero del 2003, para pintar un avión de los EE.UU. con los colores de la
ONU y volarlo sobre Irak con las esperanzas de que sea derribado fue sacado directamente
de la Operación Northwoods (Philippe Sands, World Ilegal).
En el regateo
sobre la resolución del Congreso sobre el 11-S, lo primero que demandó Bush fue
usar la fuerza militar para “disuadir y prevenir cualquier acto futuro de
terrorismo o agresión contra de los Estados Unidos”, una declaración de guerra
contra del mundo que el Congreso denegó. Poco antes de su aprobación final,
Bush exigió el permiso para usar “toda la fuerza necesaria y apropiada en los
Estados Unidos y en contra de aquellas naciones, organizaciones o personas [que
el presidente] determine que planificaron, autorizaron, se comprometieron o
ayudaron” en los ataques del 11-S.
Esto también
fue rechazado, pero la amenazada del uso de la fuerza en este país claramente
presagió una guerra civil (Tom Daschle, “Power We Didn't Grant”, Washington Post,
diciembre 23, 2005). Desde el 11 de marzo del 2006, yo he estado discutiendo
estos asuntos con una serie de invitados distinguidos en mi programa, World
Crisis Radio, en www.RBNLive.co, cada sábado de 4 para 6 de la tarde tiempo del
este.
En el tiempo
que este libro va a la imprenta, las noticias están llenas de horrendas
advertencias de una inminente desintegración del dólar, acolchonados en términos
como “conmoción de pagos, tsunami, huracán, cataclismo, interrupción sistémica,
ajuste desordenado”, y “colapso financiero global”, viniendo de figuras tales como
el jefe del FMI, el Gobernador del Banco de
Inglaterra,
los Ministros de Finanzas de la Unión Europea, altos oficiales Banco de
Desarrollo Asiático y de la oficina de Supervisión de Ahorros de EE.UU., los gerentes
de los fondo de jubilación daneses y los vendedores de bonos de los EE.UU.
Igualmente prominente son las amenazas Strangelove de bombardeos atómicos
contra Irán, o de un primer ataque termonuclear en contra de Rusia y China,
como fue ventilado en el número Marzo/Abril del 2006 de
Foreign
Affairs por Lieber y Press – un recordatorio sombrío de por qué una nube
termonuclear está en la cubierta del libro. Para quienes se oponen al colapso
de una crisis económica mundial y una guerra termonuclear, la verdad sobre el
11-S es la única vía a seguir, y ahora más urgente que nunca.
Webster Griffin
Tarpley
Washington,
DC
12 de Abril, 2006
miércoles, mayo 04, 2016
Michael Snyder: Emergencia médica
ECONOMÍA EN EE.UU.
Bolsillos sin dinero
Disminuye número de familias que disponen de
reserva de 400 dólares para emergencia médica
Por Michael Snyder*
Si usted tuviera que hacer una repentina visita a la sala de emergencia de un hospital, ¿tendría suficiente dinero para pagar la atención sin tener que vender algo o pedir prestado de alguien? La mayoría no se da cuenta de esto, pero esto es algo que la Reserva Federal ha estado siguiendo desde hace varios años.
Y de acuerdo con la Fed, un asombroso 47 por ciento de la gente ni siquiera podía tener $400 para pagar por una visita a la sala de emergencia, sin pedir prestado o vender algo.
Diversas encuestas de las que yo he hablado en el pasado han encontrado que más del 60 por ciento de los estadounidenses están viviendo de cheque en cheque, pero no me había dado cuenta de que las cosas eran más serias para casi cerca de la mitad del país —gente viviendo con las justas. Alguien me informó acerca de un excelente artículo en The Atlantic que discute el tema, y tengo que admitir que The Atlantic es uno de los últimos bastiones que queda de la vieja escuela del periodismo, que aún se encuentran en los medios convencionales.
La vergüenza secreta El artículo donde encontré la cifra del 47% proviene de The Atlantic, y se titula "La vergüenza secreta de la clase media estadounidenses". Fue escrito por Neal Gabler, y él dice que puede identificarse con el 47 por ciento de los estadounidenses que no tienen $ 400 para una visita inesperada a la sala de emergencias, porque él es uno de ellos...
Yo sé lo que es tener que hacer malabares con los acreedores para cubrir con los gastos de una semana. Yo sé lo que es tener que tragarse el orgullo y exigir constantemente a las personas para que me paguen y yo pueda pagar a otros.
Yo sé lo que es tener que pagar una deuda tras otra y tener mi cuenta bancaria al acecho de los acreedores. Sé lo que se siente quedarse con solo $5 —literalmente— mientras espero que me llegue un cheque de pago, y sé lo que se siente subsistir durante días con una dieta de huevos. Yo sé lo que es temer ir al buzón de correo, ya que siempre habrá nuevas cuentas que pagar, pero rara vez un cheque con el que pagar las deudas.
Yo sé lo que es tener que decirle a mi hija que no sé sí seré capaz de pagar por su boda; todo dependía de si algo bueno sucediera. Y sé lo que es tener que pedir dinero prestado a mis hijas adultas, porque mi esposa y yo nos quedamos sin combustible para la calefacción.
Para mí, esta es una prueba más de que la clase media en Estados Unidos se está muriendo.
El año pasado se informó que los estadounidenses de clase media constituyen una minoría de la población, por primera vez en nuestra historia. Pero en 1971, el 61 por ciento de todos los estadounidenses vivía en hogares de clase media. ¿Entonces qué pasó? Pues bien, las grandes corporaciones comenzaron a enviar millones de buenos empleos de fabricación al extranjero.
Millones de otros trabajos que pagaban buenos salarios fueron reemplazados por la tecnología, y la competencia por los buenos trabajos que aún quedaban se volvió extremadamente intensa. Posteriormente, durante los "buenos tiempos", la economía de EE.UU. seguía creando nuevos puestos de trabajo, pero la mayoría eran empleos de servicios de baja paga.
Hoy en día, la mayoría de los trabajadores estadounidenses tienen trabajos que serían considerados de baja remuneración. De hecho, el 51 por ciento de todos los trabajadores estadounidenses ganan menos de $30,000 al año, según la Administración de la Seguridad Social. Y una vez que se toma en cuenta la inflación, la verdad es que nuestros ingresos han estado disminuyendo desde hace años.
De acuerdo con un estudio que fue lanzado por Pew Charitable Trusts, el ingreso promedio de los hogares en Estados Unidos disminuyó en un 13 por ciento entre el 2004 y 2014. Por cualquier lado que se le mire, ese no es un "progreso". La clase media tiene menos riqueza Si usted regresa hasta 1970, la clase media se llevaba a sus casas aproximadamente el 62 por ciento de todos los ingresos en los Estados Unidos.
Hoy, ese número se ha reducido a sólo el 43 por ciento. Así que el hecho de que el 47% ni siquiera puede pagar por una visita inesperada a la sala de urgencias no es exactamente una sorpresa. Para ser honesto, hay toda una serie de otras encuestas que han llegado con números similares. Aquí hay más de Neal Gabler...
Una encuesta de Bankrate del 2014, haciéndose eco de los datos de la Fed, encontró que sólo el 38 por ciento podía cubrir una visita de sala de emergencias con $1,000 —aun cuando el costo final puede ser mucho más— o tener $500 de dinero ahorrado para arreglar su automóvil.
Dos informes publicados el año pasado por el Pew Charitable Trusts encontraron, respectivamente, que el 55% de las familias no tenían los suficientes ahorros para cubrir el valor de un mes de ingresos perdidos, y el 56% de las personas dijeron haber estado preocupados por sus finanzas en el año anterior, mientras que el 71% estaban preocupados por tener suficiente dinero para cubrir los gastos diarios.
Como las sillas musicales lo que todos estos números nos dicen es que la clase media está desapareciendo. Tiendo a compararlo con el juego de las sillas musicales. Con cada mes que pasa más sillas se están quitando del círculo, sin embargo, los miembros de la clase media que aún no han caído en la pobreza, sólo tienen la esperanza de que su silla aún quede cuando la música se detenga otra vez.
Incluso durante la "recuperación de Obama", hemos visto explotar la pobreza en Estados Unidos. De hecho, algunos nuevos números que acaba de publicarse son bastante sorprendentes. Lo que sigue es de otro autor para The Atlantic llamado Gillian B. White... Recientemente, la Brookings Institution publicó un informe que estudia la misma idea, pero le da un nombre diferente.
El documento se basa en la investigación del economista británico William Beveridge, quien en 1942 propuso cinco tipos de pobreza: la miseria, la ignorancia, la indigencia, el ocio, y la enfermedad. En términos modernos, estos podrían ser definidos como la pobreza relacionada con la vivienda, la educación, los ingresos, el empleo y la salud, respectivamente.
El análisis de la Encuesta a la Comunidad Estadounidense 2014, los co-autores del estudio, Richard Reeves, Edward Rodrigue, y Elizabeth Kneebone, encontraron que la mitad de los estadounidenses experimentan, al menos, uno de estos tipos de pobreza, y alrededor de un 25 por ciento sufren al menos dos.
El crecimiento de la pobreza Para subrayar este punto, déjenme hablarles rápidamente de cinco hechos sobre el crecimiento de la pobreza en este país...
-El número de gente que viven en áreas concentradas de alta pobreza se ha duplicado desde el año 2000. -En el 2007, aproximadamente, uno de cada ocho niños en Estados Unidos estaba en los cupones de alimentos. Hoy en día, esa cifra es uno de cada cinco.
-46 Millones de estadounidenses utilizan los bancos de alimentos cada año, y las líneas en algunas ciudades empiezan a formarse desde las 6:30 de la mañana, porque la gente quiere conseguir algo antes de que los suministros de alimentos se agoten.
-El Número de niños desamparados en EE.UU. ha aumentado en un 60 por ciento en los últimos seis años.
-Según Poverty USA, 1.6 millones de niños estadounidenses durmieron el año pasado en un refugio para personas sin hogar o algún otro tipo de vivienda de emergencia. El último número me pone realmente mal cada vez. Un desierto económico
¿Cómo puede "la nación más rica y poderosa del planeta" tener más de un millón de niños sin hogar? Esta es una de las razones porque yo martilleo sobre nuestro colapso económico en curso, una y otra y otra vez. Está afectando a las familias con niños reales, que tienen esperanzas y sueños reales.
Esta no es la forma en que, supuestamente, nuestro país funciona. Se supone que es "la tierra de las oportunidades". Se supone que es un lugar donde cualquier persona puede vivir el "Sueño Americano". Pero en vez de eso, se ha convertido en un desierto económico en el que la mayor y más próspera clase media en la historia del mundo, está siendo sistemáticamente eviscerada.
Así que no, la economía de EE.UU. no lo está haciendo "muy bien" –cualquier persona que trate de decirle una mentira es un simple vendedor ambulante de ficciones.
* Michael Snyder es el fundador y editor del The Economic Collapse Blog.
Texto original: http://theeconomiccollapseblog.com/archives/47-percent-of-americans-cannot-even-come-up-with-400-to-cover-an-emergency-room-visit
Traducción editada: A. Mondragón
Bolsillos sin dinero
Disminuye número de familias que disponen de
reserva de 400 dólares para emergencia médica
Por Michael Snyder*
Si usted tuviera que hacer una repentina visita a la sala de emergencia de un hospital, ¿tendría suficiente dinero para pagar la atención sin tener que vender algo o pedir prestado de alguien? La mayoría no se da cuenta de esto, pero esto es algo que la Reserva Federal ha estado siguiendo desde hace varios años.
Y de acuerdo con la Fed, un asombroso 47 por ciento de la gente ni siquiera podía tener $400 para pagar por una visita a la sala de emergencia, sin pedir prestado o vender algo.
Diversas encuestas de las que yo he hablado en el pasado han encontrado que más del 60 por ciento de los estadounidenses están viviendo de cheque en cheque, pero no me había dado cuenta de que las cosas eran más serias para casi cerca de la mitad del país —gente viviendo con las justas. Alguien me informó acerca de un excelente artículo en The Atlantic que discute el tema, y tengo que admitir que The Atlantic es uno de los últimos bastiones que queda de la vieja escuela del periodismo, que aún se encuentran en los medios convencionales.
La vergüenza secreta El artículo donde encontré la cifra del 47% proviene de The Atlantic, y se titula "La vergüenza secreta de la clase media estadounidenses". Fue escrito por Neal Gabler, y él dice que puede identificarse con el 47 por ciento de los estadounidenses que no tienen $ 400 para una visita inesperada a la sala de emergencias, porque él es uno de ellos...
Yo sé lo que es tener que hacer malabares con los acreedores para cubrir con los gastos de una semana. Yo sé lo que es tener que tragarse el orgullo y exigir constantemente a las personas para que me paguen y yo pueda pagar a otros.
Yo sé lo que es tener que pagar una deuda tras otra y tener mi cuenta bancaria al acecho de los acreedores. Sé lo que se siente quedarse con solo $5 —literalmente— mientras espero que me llegue un cheque de pago, y sé lo que se siente subsistir durante días con una dieta de huevos. Yo sé lo que es temer ir al buzón de correo, ya que siempre habrá nuevas cuentas que pagar, pero rara vez un cheque con el que pagar las deudas.
Yo sé lo que es tener que decirle a mi hija que no sé sí seré capaz de pagar por su boda; todo dependía de si algo bueno sucediera. Y sé lo que es tener que pedir dinero prestado a mis hijas adultas, porque mi esposa y yo nos quedamos sin combustible para la calefacción.
Para mí, esta es una prueba más de que la clase media en Estados Unidos se está muriendo.
El año pasado se informó que los estadounidenses de clase media constituyen una minoría de la población, por primera vez en nuestra historia. Pero en 1971, el 61 por ciento de todos los estadounidenses vivía en hogares de clase media. ¿Entonces qué pasó? Pues bien, las grandes corporaciones comenzaron a enviar millones de buenos empleos de fabricación al extranjero.
Millones de otros trabajos que pagaban buenos salarios fueron reemplazados por la tecnología, y la competencia por los buenos trabajos que aún quedaban se volvió extremadamente intensa. Posteriormente, durante los "buenos tiempos", la economía de EE.UU. seguía creando nuevos puestos de trabajo, pero la mayoría eran empleos de servicios de baja paga.
Hoy en día, la mayoría de los trabajadores estadounidenses tienen trabajos que serían considerados de baja remuneración. De hecho, el 51 por ciento de todos los trabajadores estadounidenses ganan menos de $30,000 al año, según la Administración de la Seguridad Social. Y una vez que se toma en cuenta la inflación, la verdad es que nuestros ingresos han estado disminuyendo desde hace años.
De acuerdo con un estudio que fue lanzado por Pew Charitable Trusts, el ingreso promedio de los hogares en Estados Unidos disminuyó en un 13 por ciento entre el 2004 y 2014. Por cualquier lado que se le mire, ese no es un "progreso". La clase media tiene menos riqueza Si usted regresa hasta 1970, la clase media se llevaba a sus casas aproximadamente el 62 por ciento de todos los ingresos en los Estados Unidos.
Hoy, ese número se ha reducido a sólo el 43 por ciento. Así que el hecho de que el 47% ni siquiera puede pagar por una visita inesperada a la sala de urgencias no es exactamente una sorpresa. Para ser honesto, hay toda una serie de otras encuestas que han llegado con números similares. Aquí hay más de Neal Gabler...
Una encuesta de Bankrate del 2014, haciéndose eco de los datos de la Fed, encontró que sólo el 38 por ciento podía cubrir una visita de sala de emergencias con $1,000 —aun cuando el costo final puede ser mucho más— o tener $500 de dinero ahorrado para arreglar su automóvil.
Dos informes publicados el año pasado por el Pew Charitable Trusts encontraron, respectivamente, que el 55% de las familias no tenían los suficientes ahorros para cubrir el valor de un mes de ingresos perdidos, y el 56% de las personas dijeron haber estado preocupados por sus finanzas en el año anterior, mientras que el 71% estaban preocupados por tener suficiente dinero para cubrir los gastos diarios.
Como las sillas musicales lo que todos estos números nos dicen es que la clase media está desapareciendo. Tiendo a compararlo con el juego de las sillas musicales. Con cada mes que pasa más sillas se están quitando del círculo, sin embargo, los miembros de la clase media que aún no han caído en la pobreza, sólo tienen la esperanza de que su silla aún quede cuando la música se detenga otra vez.
Incluso durante la "recuperación de Obama", hemos visto explotar la pobreza en Estados Unidos. De hecho, algunos nuevos números que acaba de publicarse son bastante sorprendentes. Lo que sigue es de otro autor para The Atlantic llamado Gillian B. White... Recientemente, la Brookings Institution publicó un informe que estudia la misma idea, pero le da un nombre diferente.
El documento se basa en la investigación del economista británico William Beveridge, quien en 1942 propuso cinco tipos de pobreza: la miseria, la ignorancia, la indigencia, el ocio, y la enfermedad. En términos modernos, estos podrían ser definidos como la pobreza relacionada con la vivienda, la educación, los ingresos, el empleo y la salud, respectivamente.
El análisis de la Encuesta a la Comunidad Estadounidense 2014, los co-autores del estudio, Richard Reeves, Edward Rodrigue, y Elizabeth Kneebone, encontraron que la mitad de los estadounidenses experimentan, al menos, uno de estos tipos de pobreza, y alrededor de un 25 por ciento sufren al menos dos.
El crecimiento de la pobreza Para subrayar este punto, déjenme hablarles rápidamente de cinco hechos sobre el crecimiento de la pobreza en este país...
-El número de gente que viven en áreas concentradas de alta pobreza se ha duplicado desde el año 2000. -En el 2007, aproximadamente, uno de cada ocho niños en Estados Unidos estaba en los cupones de alimentos. Hoy en día, esa cifra es uno de cada cinco.
-46 Millones de estadounidenses utilizan los bancos de alimentos cada año, y las líneas en algunas ciudades empiezan a formarse desde las 6:30 de la mañana, porque la gente quiere conseguir algo antes de que los suministros de alimentos se agoten.
-El Número de niños desamparados en EE.UU. ha aumentado en un 60 por ciento en los últimos seis años.
-Según Poverty USA, 1.6 millones de niños estadounidenses durmieron el año pasado en un refugio para personas sin hogar o algún otro tipo de vivienda de emergencia. El último número me pone realmente mal cada vez. Un desierto económico
¿Cómo puede "la nación más rica y poderosa del planeta" tener más de un millón de niños sin hogar? Esta es una de las razones porque yo martilleo sobre nuestro colapso económico en curso, una y otra y otra vez. Está afectando a las familias con niños reales, que tienen esperanzas y sueños reales.
Esta no es la forma en que, supuestamente, nuestro país funciona. Se supone que es "la tierra de las oportunidades". Se supone que es un lugar donde cualquier persona puede vivir el "Sueño Americano". Pero en vez de eso, se ha convertido en un desierto económico en el que la mayor y más próspera clase media en la historia del mundo, está siendo sistemáticamente eviscerada.
Así que no, la economía de EE.UU. no lo está haciendo "muy bien" –cualquier persona que trate de decirle una mentira es un simple vendedor ambulante de ficciones.
* Michael Snyder es el fundador y editor del The Economic Collapse Blog.
Texto original: http://theeconomiccollapseblog.com/archives/47-percent-of-americans-cannot-even-come-up-with-400-to-cover-an-emergency-room-visit
Traducción editada: A. Mondragón
miércoles, marzo 30, 2016
El Equipo Secreto: Capítulo 3 Sección III
Capítulo 3
Una visión
general de la CIA
SECCIÓN III:
Un simple Golpe de Estado
al Mecanismo
Mundial
Lucas 8:17
Porque nada hay oculto, que no haya de ser manifestado; ni
escondido, que no haya de ser conocido, y de salir a luz.
UNA PARÁBOLA
MODERNA....
El avión de pasajeros acababa
de dejar de la pista con el expresidente de Gandia a bordo y fue raudo sobre la
bola de nieve de los picos de Los Andes. En menos de dos horas aterrizaría en
la capital de Pegoan, donde el expresidente se había asegurado de asilo y
seguridad.
En una oficina remota en
Washington el oficial de guardia esperaba la palabra del agente que había
organizado este vuelo, lo que confirmaba que la partida había tenido lugar. Era
demasiado pronto para esperar la noticia colateral de que el general Alfredo
Elciario Illona había asegurado las riendas del Gobierno de Gandia. Esta
noticia que se confirmaría tan pronto cuando un segundo agente arribe a la
capital con el nuevo presidente. Funcionarios encargados habían trabajado toda
la noche para la preparación de comunicados para los medios de comunicación y
el envío de instrucciones a sus agentes, preparándolos para apoyar el nuevo
gobierno del general Elciario.
En la distante Gandia
todo estaba tranquilo a pesar del repentino golpe de Estado. Puede haber sido
la calma antes de la tormenta. Por el momento todo había salido bien.
En la cabina de un
viejo C47 (DC-3) convertido en
transporte, el general Elciario estaba durmiendo bajo los efectos de un consumo
excesivo de alcohol, en una cama de estilo militar que se había instalado en su
modesto avión VIP. Tan pronto como el avión había aterrizado a su regreso desde
el puesto fronterizo, el piloto había aparcado detrás del hangar donde se
encontraba el hangar de chatarra de la Segunda Guerra Mundial de la Fuerza
Aérea de EE.UU. El general y sus amigos más cercanos ni siquiera habían salido
del avión. Su fiesta había continuado durante toda la noche en el avión. El
piloto y amigo del general, un mayor de la Fuerza Aérea de EE.UU. Major, habían
enviado un grupo a casa, mientras que los demás se mantuvieron hasta que el
General cayó dormido.
Cuando él puso en orden
el avión recordó días similares en Grecia e Irán, donde había trabajado como el
comandante de la misión en otros ejercicios para "Acme Fontanería"
[1] Sin embargo, esta fue la primera vez que él mismo había sido el agente
clave en la fabricación de un presidente. Había sido un trabajo duro y ahora lo
único que podía hacer era esperar a que el brillante amanecer en la montaña y
las palabras de la embajada de que todo estaba bien y que la ciudad estaba bajo
control. En unas pocas horas, el General se despertaría y se prepararía para
entrar en la capital como el nuevo presidente. Ahora, mientras yacía allí en la
cama ni siquiera sabía sí ya había tenido lugar el golpe de Estado y si había
tenido un éxito completo.
El mayor había estado en
Gandia poco más de un año. Él había llegado a ser parte de la misión de la
Fuerza Aérea EE.UU. después de seis meses de formación acelerada en la Base
Aérea Eglin en Florida. Había volado poco desde sus tareas en Corea, pero
volvió rápido después de su regreso del programa intensivo que la CIA había
previsto para él. En Eglin que había aprendido nuevas técnicas de paracaidismo
y había trabajado de cerca con los recién formados escuadrones especiales de la
guerra del aire. Una escuadra había sido enviada al Sur de Vietnam, otro había ido a Europa, y el otro en la
flota de Panamá a la cual él se había unido. Allí había recibido una formación
operativa ejercicios con las tropas de las Fuerzas Especiales del Ejército de
EE.UU. en Colombia, Venezuela y Ecuador. Otras operaciones lo habían llevado a
una misión humanitaria en Perú, donde había ocurrido un terremoto, y un
ejercicio de paracaidismo con equipo médico en una minera de una ciudad en Bolivia.
Mientras estaba en Bolivia la División del Hemisferio Oeste (WH) había
contactado con él a través de la embajada y le dijo que informe a Gandia.
No mucho tiempo después
de su llegada a Gandia, conoció al general Elciario.
El general había estado
trabajando con un avión de transporte especialmente acondicionado haciendo el
trabajo de paracaidismo a lo largo de los bosques de las montañas de la
frontera oriental. El general era de una
familia principal de Gandia y se podía rastrear su ascendencia desde los días
de Simón Bolívar. Estaba orgulloso del hecho de que su apellido hiciera una
ligera referencia a su ascendencia castellana. Él amaba a los habitantes de las
montañas, de fornidas cuclillas. Él era uno de ellos. Él era un hombre del
pueblo y era el aviador más famoso en el país. Él había llevado suero a las
localidades afectadas durante una epidemia, y que había lanzado desde el aire
toneladas de suministros de socorro después de un terremoto. La gente de los
pueblos estaba encantada con el general, a pesar de que él no era uno de los
favoritos en la capital. Al igual que en la mayoría de los países de América
Latina, el gobierno estaba centrado en la capital. Lo que tenía lugar en la
capital era lo importante; lo que ocurría en los pueblos podía ser ignorado.
Cuando el general alcanzó la jefatura del estado mayor de la Fuerza Aérea de
Gandia, el antiguo presidente pensó que había hecho una designación segura. El
general no era parte de ninguna camarilla en la ciudad y no era una amenaza
para nadie.
Desde el principio, el
general y el mayor de EE.UU. se llevaron bien. El mayor prefería a los hombres
de los pueblos que de la capital. Dondequiera que iba el general, también era
muy popular. En este sitio remoto el mayor se había convertido en el amigo de
todo el mundo, tanto en el pueblo como en la unidad de la Fuerza Aérea de
Gandia. El general había notado que las unidades de trabajo del mayor siempre
parecían capaces de proporcionar suministros y favores, que habían sido
difíciles de conseguir por los canales de ayuda militar.
El mayor debe haber
tenido alguna influencia especial en Washington. Por otra parte, cada vez que
el mayor distribuyó esos materiales, él siempre lo atribuye al general. Esta
"magia" era simplemente una parte del largo brazo del Equipo Secreto.
El "mayor"
estaba en una asignación secreta de la CIA, y aunque todo lo que hacía tenía la
apariencia de tareas normales de la Fuerza Aérea de EE.UU., él estaba en Gandia
para reunir información de inteligencia. Él era parte de una operación muy
normal. Él sabía quiénes estaban en el equipo del general Elciaro, y quienes
no. Él sabía qué elementos del gobierno trabajaron con la Fuerza Aérea y los
que estaban al margen o en el grupo antagónico. Cuando sus informes de rutina,
que él presentaba a través de su contacto en la embajada, y no a través de los
canales de la Fuerza Aérea, revelaron que estaba bastante cerca del general, se
pasaron por el Director Adjunto de Inteligencia al Director Adjunto de Planes,
y de allí al hemisferio occidental. Desde esa fecha, WH supervisa todo el
tráfico desde y hacia el "mayor", y de vez en cuando le daban
instrucciones especiales y otros datos. WH quería saber exactamente en quien
confiaba el general y con quienes en el gobierno había trabajado por asuntos
oficiales. En Gandia como en muchos otros países, esto podría significar,
"¿Con quién comparten su tajada de los fondos del gobierno y quienes lo
comparten con él?".
Un día, el general
Elciario habló al mayor de su creciente descontento con el gobierno del viejo
presidente. Esto pasó a WH. Día a día el mayor aumentó el alcance y la
cobertura de los ejercicios de entrenamiento de acción cívica que la Fuerza
Aérea de EE.UU. y las tropas de Fuerzas Especiales del Ejército EE.UU.
realizaban y que le daban crédito especial al general Elciario. Él estaba
siendo visto por todas partes gracias a los nuevos proyectos de construcción de
escuelas rurales.
Se le vio en la entrega
de la tubería de agua de un pueblo remoto en un transporte de la Fuerza Aérea.
Sus cazas sobrevolaron las ciudades y pueblos distantes, dejando que las
personas sepan que la Fuerza Aérea estaba en todas partes. El general Elciario
abrió la nueva estación de seguimiento de satélites de EE.UU., y estuvo en la
ceremonia dedicada al campo de aviación de la montaña de una nueva empresa
minera EE.UU. Y en todas partes estuvo el general.
El mayor encontró la
manera de ser útil al general, y él le dio al general la oportunidad de ampliar
la brecha entre él y su gobierno. En poco tiempo, el general fue llevado a
creer que el Gobierno EE.UU. también estaba disgustado con el antiguo
presidente. Aunque nada se ha dicho, el general Elciario estaba bastante seguro
de que si él hacía un movimiento para tomar el gobierno, el Gobierno de EE.UU.
no haría ningún movimiento para apoyar el régimen actual.
Tenga en cuenta la
fórmula: No hubo compromiso de ningún tipo para apoyar un golpe de estado. Por
el contrario, la fórmula sólo habla de acuerdo tácito de no apoyar al titular.
De hecho, el "mayor" había sido enviado a Gandia para descubrir
insurgencia subversiva. La posibilidad de un golpe se había desarrollado de
forma espontánea. Y una vez que se convirtió en una posibilidad, fue nutrida.
Tan pronto como el general se dio cuenta de esto, comenzó a verse a sí mismo
como la persona en el poder. El atractivo fue innegable. Empezó a crear su
propio equipo, y él empezó a contar sus posibilidades.
No pasó mucho tiempo
antes de llegar al mayor con el boceto de un esquema bien planificado con el
propósito de un ejercicio de acción cívica grande en una provincia remota. Este
ejercicio requeriría una partida especial de armas, municiones y lingotes de
plata tal vez para comprar a algunos de los miembros de las tribus disidentes.
El general Elciario armó
un buen caso para su plan y aseguró al mayor que los nativos podrían agitarse
correctamente en el momento adecuado para hacer parecer a todo el mundo que
este ejercicio no sólo era una cosa real para fines de entrenamiento, sino un
espectáculo del uso de la fuerza del gobierno ayudaría a despejar de la zona la
"inspirada subversión comunista inspirado". El único problema sería
las armas. El general no tenía forma de conseguir la cantidad de material sin
despertar sospechas. El gobierno de turno mantiene las municiones bajo supervisión
en las revistas. De lo contrario, no se dijo una palabra acerca siquiera la
remota posibilidad de un golpe de Estado. Sin embargo, ambos hombres, el mayor
y el ambicioso general, se comprendían entre sí.
Esa noche, los mensajes
de la embajada a WH fueron altamente clasificados y cargados con instrucciones
para incluir las solicitudes de municiones y de transporte aéreo. WH no tardó
en responder. El país vecino, Pegoan, había sido programado para recibir un
gran cargamento normal de municiones de asistencia militar. La CIA dispuso que
se entregaran antes de lo previsto y para sembrar el orden con elementos
adicionales para el general Elciario. A la Fuerza Aérea de EE.UU. se le ordenó
poner a disposición cuatro aviones de transporte medio para el ejercicio de
"Acción Cívica" de la Fuerza Aérea de Gandia. Cuando todo estuvo
listo, dos grandes C-130 pesados y cuatro aviones de transporte de motor
despegaron de Panamá, con destino a Pegoan. Sin embargo, presentaron un plan de
vuelo tortuoso con el fin de hacer algunas "pruebas de tiempo de altitud
superiores para la NASA". Esto les dio tiempo extra en el camino.
Aterrizaron en Pegoan en la fecha prevista; sin el conocimiento de dicho
gobierno, en una pista remota de montaña con el tiempo suficiente para volcar
fuera una serie de paletas cargadas con municiones de Gandia. Los dos aviones
C-130 eran capaces de volver en el aire con solamente un retardo de treinta
minuto y para alcanzar su hora de llegada prevista a su destino original. Nadie
sabía que habían entregado esta caché de armas para los rebeldes en Gandia.
En la franja de aire
estéril, sólo había cuatro hombres, todos de la USAF. Habían llegado
inadvertidos y sin previo aviso en una de las U10 Helio de la Fuerza Aérea de
EE.UU. Esta vigorosa avioneta fue especialmente diseñada para aterrizar en
distancias cortas en terrenos difíciles. Sin embargo, podría llevar a seis
hombres, o cuatro hombres y una carga de equipo especial. Estos hombres habían
establecido las señales del panel para mostrar los C-130 donde aterrizar.
Después habían conducido un número de barras de hierro pesados en el suelo. A
cada uno se le ha marcado con el extremo del lazo de una cuerda de nylon con un
gancho en el extremo. Tan pronto como el primer C-130 había aterrizado, se dirigió
a dar la vuelta y abrir sus enormes puertas de carga traseras. Las líneas
fueron pasadas a la tripulación y se unieron a paletas en las que la munición
estaba firmemente atada con correa. Entonces, como el C-130 aceleró sus motores
para el despegue, las cuerdas sacaron cada paleta fuera del avión y dejaron una
cadena de carga en un lado del claro. El proceso se repitió con el otro C-130
en el otro lado del claro. Tan pronto como los C-130 dejaron, cuatro pequeños
C-123 de transporte mediano llegaron de Gandia, volando a baja altura sobre las
crestas de las montañas para escapar a la detección. El primer avión aterrizó
en corta y dio la vuelta lista para el despegue. Se utilizó una pequeña unidad
elevadora para cargar los cuatro aviones. Toda la operación había durado menos
de una hora, y justo antes que los cuatro hombres subieran a su Helio, uno de
ellos condujo el elevador sobre el acantilado al borde de la pista. Las
coberturas de los C-123s en el remoto aeródromo en la preparación para el
ejercicio de la acción cívica estaban listas.
Dos asesores de las
fuerzas especiales del Ejército de Estados Unidos, trabajaron con las tribus de
la zona en los ejercicios, llevaron a cabo un ataque al pre-amanecer usando paquetes "de lucha
contra incendios", junto con un equipo de las fuerzas especiales del
Ejército de Gandia, a quienes se les dijo que estaban en un ejercicio de
entrenamiento.
Los aldeanos dijeron que
esto era un ataque hostil, y el jefe informó diligentemente de una insurgencia
subversiva a la jefatura de policía del distrito de la ciudad más cercana. Las
noticias se extendió a la capital, y desde ese sector se informó que la
rebelión. El general Elciario informó que acabaría con los problemas y que todo
estaría bajo control. El aumento de la actividad fue pasado por alto en la
capital como uno de esos ocasionales brotes nativos. A continuación, bajo la
cubierta de esta "emergencia", el gobierno de turno recibió un
ultimátum. Una fuerza bien armada de paracaidistas desembarcó en el aeropuerto
principal y comenzó a hacerse cargo de la emisora de radio nacional y otros
centros del gobierno. Ya que estaban fuertemente armados, el presidente asume
que incluían a los hombres sobre los que había confiado y que tenía las llaves
de los depósitos de munición. Llamó a su amigo de la CIA quien "a
regañadientes" confirmó que este era el caso y que el paso seguro podría
ser arreglado por el presidente y su familia de inmediato en un avión de
Fawcett Airlines, que "por suerte" estaba en el aeropuerto. En
cuestión de horas, el antiguo presidente estaba en camino, y un servicio de
mensajería a la Base de la Fuerza Aérea de Gandian informó al mayor que él
podría preparar a Elciario para su marcha de victoria a la capital y al Palacio
Presidencial.
Elciario sirvió a su
país durante varios años, y puede haber sido sustituido de la misma manera.
Mientras tanto, el "mayor" ha sido asignado a otras tareas. Si el
general hubiese tenido la oportunidad de visitar el campo de aviación de
Guatemala, que fue construido en el rancho en Retalhuleu, con el fin de
entrenar a las tripulaciones aéreas cubanas, habría visto a su viejo amigo, el
"mayor" ocupado con esos ex pilotos cubanos de líneas aéreas,
tratando de enseñarles a volar el último y más letal modelo del antigua B-26. O
podría haber visto al "mayor" un tiempo después en su base de apoyo
en Arizona, donde T-28 y otros aviones estaban siendo equipados para Laos.
Tales hombres son miembros de un grupo pequeño y altamente competente de
profesionales que preparan el camino para las operaciones ideadas por el Equipo
Secreto en cualquier parte del mundo.
El verdadero día a día
en el trabajo operativo del Equipo Secreto y de su organización de acción
principal, la CIA, es tan diferente de cualquier brazo ordinario del Gobierno
que valdría la pena el tiempo y el espacio aquí para definirlo y explicarlo, ya
que se revela en las escenas que acabamos de exponer.
El golpe de Estado
descrito fue una combinación de los de verdad, aunque se cambiaron los nombres
de los países involucrados y el nombre del general. Por extraño que parezca, el
general se convirtió en presidente después de una fiesta nocturna, y el
"mayor" tenía las manos llenas tratando de prepararlo para su
victorioso entrada en la ciudad.
La CIA tenía un hombre a
tiempo completo en la embajada que era responsable de lo que podría llamarse la
inteligencia de rutina. Se observó que había una creciente oposición al actual
presidente, por lo que un hombre de la Agencia se introdujo en el país como un
coronel del Ejército. Era un oficial de las fuerzas especiales y bien conocido
en el ejército de EE.UU. como instructor en Fort Bragg.
En realidad, había
estado en Fort Bragg en el Centro John F. Kennedy en una asignación secreta de
la CIA. Había estado en el ejército durante la Segunda Guerra Mundial y tenía
una comisión de la Reserva de buena fe. Técnicamente, fue llamado al servicio
activo; pero fue pagado por la CIA, y no estaba en los papeles básicos del
Ejército excepto como una asignación secreta.
Cuando surgió este
requisito especial en Gandia, la CIA consiguió al hombre y lo transfirió a la
misión del Ejército en Gandia por lo que sugiere que el coronel del Ejército
corresponde ser llamado de nuevo a asistir a la Escuela Nacional de Guerra.
Esta excusa satisfizo a la sede del Ejército en Panamá y permitió la
"cubierta" de Coronel para hacerse cargo de la misión sin demora .Tan
pronto como este Coronel informó que el embajador inició un programa de
acumulación por él para que pudiera tener la oportunidad de conocer al presidente
con frecuencia y hablar con él lo suficiente como para ganarle a la doctrina
del Ejército de Estados Unidos en acción cívica y convencerlo que esto podría
aplicarse a las áreas "rebeldes" en los puestos fronterizos. De esta
manera se convirtió en un hombre de confianza del presidente y fue muy útil más
adelante durante el golpe de Estado.
Más o menos al mismo
tiempo que el "Coronel del Ejército" llegó a Gandia, un empresario
estadounidense, que fue presidente de una pequeña aerolínea independiente con sus
principales oficinas en Panamá, llegó a la capital para abrir una oficina de un
solo hombre para representar a su compañía aérea. Alquiló un pequeño espacio en
el aeropuerto y contrató a un empleado y una joven mamá que había estado
trabajando con la conocida compañía de Latinoamérica, Fawcett Airways.
Aparentemente para asegurar el éxito de su nueva empresa, este hombre se
mantuvo en Gandia por varios meses y visitó las principales compañías en un
intento de vender servicios aéreos especiales que su compañía, mediante el uso
de aviones pequeños, de uno o dos años, de la Segunda Guerra Mundial, podría
proporcionar para ellos. Se convirtió en una figura regular en la ciudad y fue
aceptado como un hombre de negocios muy trabajador, amable, que sabía América
Latina y que podía hablar español con fluidez. De lo contrario, se quedó en el
fondo y rara vez se dejaba ver en la comunidad oficial de Estados Unidos.
Parecía saber que nadie en la embajada nunca lo había visto. Él estaba
recogiendo información, y él era un viejo profesional. Había un transmisor
especial de la CIA en la embajada; pero incluso la gente de la CIA en Gandia no
sabía que él tenía su propia red para los mensajes de alto secreto fuera de
Pegoan. Volaba allí con frecuencia, de modo que cuando él tenía mensajes
importantes su repentina partida no sería notada por los de Gandia ni por los
americanos.
Mientras tanto, el
'mayor' la Fuerza Aérea de EE.UU. había sido introducido a través de los
canales de la Fuerza Aérea. Él era técnicamente un "extra" en Gandia
y fue llevado en estado de servicio temporal mientras duren los ejercicios de
acción cívica, que estaban programados para
todo el año. Fue asignado a la unidad de guerras especiales de la Fuerza
Aérea de EE.UU. en Panamá. Era un empleado de la CIA desde hacía mucho tiempo y
había servido en muchos países y fue uno de los mejores pilotos de carrera y
especialistas en vuelos nocturnos.
Aunque la compañía de
inteligencia había demostrado la posibilidad de que el antiguo presidente
estaba listo para ser derribado debido a la evolución incipiente, no había
indicios fiables para identificar un posible sucesor. Esto dejó a la Agencia
con la opción de esperar a ver quién podía llegar al poder por su propia
habilidad, o de intervenir con un intento de crear un hombre que podría hacerse
cargo cuando la posición del presidente se debilitara peligrosamente. La
primera de esas alternativas era pobre porque dejaba la puerta abierta a otros
intereses, considerado siempre como
castrista o comunista, a intervenir con su propio hombre. Desde la Agencia para
lograr la caída del actual gobierno de forma tan segura como pueda ser, decidió
utilizar la "fórmula Magsaysay" y para crear el próximo presidente
haciéndole el héroe de las personas en todo el país un primer paso. Sería el
trabajo del mayor preparar el hombre que tenían seleccionado para el papel.
El "mayor" no
conocía el empresario estadounidense que fue presidente de la pequeña línea
aérea y nunca se había encontrado con él durante su carrera en la Agencia. El
presidente de la aerolínea no lo conocía bien. La Agencia planeó para que sigan
funcionando de forma independiente y pueda cotejar sus informes. El
"mayor" había cumplido con el Coronel del Ejército durante los
ejercicios de lanzamiento aéreo en Fort Bragg, pero pensó que era un instructor
real de las fuerzas especiales del Ejército y no sabía que él también era un
hombre de carrera de la CIA. La Agencia le dio la autorización para trabajar
con el Coronel muy de cerca y se aclaró el Coronel de manera similar. El
"mayor" no sabía del papel del Coronel con el antiguo Presidente y el
Coronel no conocía "la asignación del mayor". Cada uno de ellos iba a
desempeñar su papel en orden.
El embajador estaba
plenamente informado del plan de la Agencia, ya que él era el destinatario de
sus informes secretos de inteligencia, y sabía que uno de los hombres de su
sala de comunicaciones era un hombre de la Agencia. Nunca se había hecho un
intento de determinar qué hombre era porque pensaba que sus encargados de
negocios lo sabían; También, sería mejor para él mantener sus dedos fuera de
ese tipo de cosas. No sabía que el "mayor", el Coronel, y el
presidente de avión eran hombres de la CIA. No vio su tráfico de mensajes,
aunque la Agencia se esforzó para asegurarse de que recibió copias
"limpias" de sus despachos, que asumió habían sido entresacados de
informes adjuntos y otras fuentes más o menos normales. El embajador no estaba
interesado en la inteligencia; había estado en el país sólo un año, y si podía
mantener las cosas en calma, esperaba ser transferido al final del segundo año.
Era un cargo político y no un hombre de carrera.
El "mayor"
gastó una cantidad considerable de tiempo en la creación de ejercicios de
acción cívica en todas las áreas del país. Estas se llevaron a cabo como
carnavales, y en el clímax de cada operación, el general Elciario volaría en
dirección al pueblo y a las tribus locales. No había habido ningún
levantamiento de nativos, y algunas operaciones fueron dirigidas en esas áreas
para impresionar a los aldeanos con el poder de la nueva fuerza aérea.
El "mayor"
encontró pocos pueblos que vivían con el temor a los bandidos. A continuación
tomó una página del libro de Magsaysay y copió algunos 'ataques' de madrugada
al que llamó el equipo rojo. Estos ataques siempre fueron rechazados por un
equipo azul, que acaba de pasar a estar en la zona. En todos los casos,
Elciario aparecería llevando a los victoriosos "anti-guerrilleros".
Los nativos involuntariamente tomaron esto como una cosa real, y la fama del
general Elciario como el más grande guerrillero desde Simón Bolívar se propagó
a través del país.
Este tipo de secuencia
de comandos requiere la utilización de equipo "prestado" de las
Fuerzas Armadas de Estados Unidos, junto con el personal para llevar a cabo
este tipo de misiones. También demanda el uso liberal de un talonario de
cheques en blanco, que el general usa para ganar a los que podrían ser útiles.
Hasta esta etapa de la
acción, la mayor parte de lo que la CIA ha estado haciendo cae en la categoría
de la inteligencia, con sólo una etapa preparatoria de operaciones
clandestinas. A medida que sus agentes reportan una posición del empeoramiento
del antiguo presidente y la desilusión general por parte de los hombres de
negocios clave y otros líderes, junto con una creciente conciencia nacional
sobre el general Elciario, la OMS reúne el esbozo de un proyecto de
concentración que darán instrucciones a la DD / P (servicios clandestinos) y de
allí a la DCI. A raíz de este informe, y con la aprobación de estos hombres, la
Agencia informará a las personas clave seleccionadas de Defensa y de Estado
para ver cómo se sienten acerca de la situación y si están o no están
dispuestos a ver un cambio de gobierno en Gandia.
A lo largo de este
período, la Agencia ha estado enviando mensajes especiales a su hombre en la
embajada. Él usará estos para informar al embajador, o tal vez el Coronel del
Ejército informará al embajador para guiarlo en esta situación. Algunos de los
mismos mensajes de la Agencia se habrán enviado a Gandia para volver por la red
de la embajada como entrada inteligencia, y al mismo tiempo se transmitirán los
agregados al Departamento de Defensa. Así, una ola de mensajes, corroborando
todo el uno al otro, llenarán "dentro" las cestas de Estado, Defensa,
y la Casa Blanca. En su papel como coordinador de inteligencia del DCI
preparará su propio análisis de todo esto y se preparará para poner este
negocio en la agenda de la próxima reunión del Grupo Especial NSC; que solo
presentará la situación actual y propondrá una operación especial.
En ese momento, la
Agencia y un número de operarios del Equipo Secreto tendrán casi decidido que
la única cosa que hacer en Gandia es ir junto con el general Elciario y le
permitirán aprovechar la situación. Ellos se han convencido de que si el
gobierno es inestable, en primer lugar, había que estar en el lado ganador en
lugar de los "comunistas". Una reunión de un grupo especial se
llevará a cabo, y el sustituto designado para cada miembro del NSC asistirá. El
consenso de la reunión será el de seguir adelante con el programa del
"mayor", pero para sostener a que cada miembro haya tenido la
oportunidad de informar a su jefe de la acción.
El DCI se ofrecerá
visitar al Presidente y tendrá su aprobación; esto hace que la visita a la
Secretaría de Estado y el Secretario de Defensa sean meramente informativos.
Este desarrollo puede
parecer un tanto irreal. Cualquiera que haya leído cuidadosamente los
Documentos del Pentágono reconocerá la mayoría de los pasos anteriores. De
hecho, la mayoría de las personas que han leído los Documentos del Pentágono
verán que esto es lo que se hizo en el caso de Diem en Vietnam del Sur. El
punto importante es que la CIA pudo haber enviado el "mayor" de
Gandia, en primer lugar, simplemente para ver cómo iban las cosas allí y tal
vez de tenerlo listo para la acción en un país vecino, si es necesario. Pero el
"mayor" es un
viejo caballo de fuego, y cuando oye el timbre, no puede dejar de entrar en el
arnés. El escenario es un poco como la película Fahrenheit 451, en el que los
bomberos fueron los hombres que iniciaron incendios en lugar de los pirómanos.
Es tan fácil de derribar
a un gobierno en la mayoría de los países pequeños, simplemente mediante la
búsqueda de la llave de control. Si todas las armas y equipos se mantienen bajo
estricto control, entonces las fuerzas armadas y la policía tiene pocas armas
útiles en un momento dado. Por lo tanto, si el líder de una rebelión se
presenta de pronto con un amplio suministro de armas, puede ser capaz de tomar
el gobierno sin un sólo disparo, simplemente por el hecho de que los ha
superado antes de comenzar. Así, no es demasiado difícil para un hombre con
recursos infinitos como el "mayor", quien podría ser capaz de organizar
las cosas casi sin esfuerzo. En ese momento, todo lo que tiene que saber, y
todo hombre que está apoyando tiene que saber, que Estados Unidos no hará un
movimiento para apoyar al titular. Entonces, cuando la marea comienza, el
titular se encuentra solo, sin nadie en condiciones de ayudarlo. Como tantas
cosas del Equipo Secreto, esto es más un golpe de estado negativo que una
acción positiva.
No está la presunción de
que un programa como este puede ser implementado totalmente en un corto período
de tiempo, o que se pone en marcha con el objetivo de provocar y apoyar un
golpe de estado. Como cuestión de hecho, la característica del Equipo Secreto
se impone a todas las demás en una situación como esta, que los eventos deben
tomar su curso natural, con algo de ayuda encubierta.
Un documento que se
distribuyó de la CIA a través de otras agencias gubernamentales y
organizaciones gubernamentales adicionales, tales como la RAND Corporation y el
Instituto de Análisis de Defensa muestra cómo se hace esto. Una vez que un país
está incluido en la lista de "contrainsurgencia", o cualquier otra
categoría, se hace un movimiento para alcanzar un escalón de la CIA, por lo
general dentro de la estructura de todo lo que existe en la organización
militar de EE.UU. en ese momento. A continuación, la operación de la CIA
comienza la Fase I, proponiendo la introducción de algunos de los aviones más
bien convencionales. Ningún país en desarrollo puede resistir tal oferta, y
esto sirve para crear una base de operaciones, por lo general en un área remota
y potencialmente hostil. Mientras el avión comienza el programa, la Agencia
establecerá una red de radio de alta frecuencia, usando radios colocados en los
pueblos de todo el país. A los habitantes locales se les dice que estas radios
proporcionarán una advertencia de la actividad guerrillera.
Fase II de un proyecto
de este tipo requiere la introducción de aeronaves de transporte tipo medio que
cumple con los requisitos de soporte de guerra anti-guerrillera. El programa de
formación de la tripulación continúa, y se hace todo lo posible para
desarrollar una plataforma con capacidad de mantenimiento. A medida que el
nivel de esta actividad aumenta, más y más estadounidenses son traídos,
aparentemente como instructores y asesores; en esta fase muchos de los
estadounidenses son personal de las Fuerzas Especiales del Ejército que
empiezan a desarrollar programas de acción cívica. Al país se le vende la idea
de que es el Ejército en la mayoría de las naciones en desarrollo, que es la
habitual influencia estabilizadora y que es un Ejército en que se puede
confiar. Esta es la doctrina americana; la promoción de la misma idea, pero en
otras palabras, es una paráfrasis cerca de las palabras del presidente Mao. En
la fase final de este esfuerzo, se introducen transportes ligeros y aeronaves
tipo de enlace que se utilizará para la vigilancia de fronteras, aterrizando en
las zonas remotas, y para reabastecer a pequeños grupos de tropas de guerra
contra la guerrilla que están operando fuera de bases fijas. Estos pequeños
aviones especializados suelen complementados por helicópteros.
Cuando el plan se ha
desarrollado hasta aquí, se hacen esfuerzos para extender el programa a lo
largo de la zona fronteriza del país. Se anima a los aldeanos para despejar las
pequeñas pistas de aterrizaje o señales de aterrizaje para helicópteros, y más
radios de la red de alerta se ponen en áreas remotas.
Si bien estos trabajos
se realizan, al gobierno se le dice que estas actividades se desarrollan para
su propia capacidad militar y que habrá un beneficio económico o bonificación de tal desarrollo, cada uno
complementando al otro. También hace posible que el gobierno central sea capaz
de ponerse en contacto con las áreas en las que puede que nunca han sido
capaces de operar antes, y que servirá como un sistema de alerta sobre las
actividades guerrilleras reales que pueden surgir en la zona.
No hay duda de que suena
muy bien todo este programa social económico y político, y la mayoría de los
gobiernos anfitriones han mordido el anzuelo con impaciencia. Lo que no se dan
cuenta, y en muchos casos lo que la mayor parte del Gobierno EE.UU. no se da
cuenta, es que se trata de un programa de la CIA, y que existe para desarrollar
la inteligencia. Si se detiene allí, podría ser aceptable, pero la inteligencia
sirve como su propio impulsor, y en poco tiempo los agentes que trabajan en
este tipo de proyectos serán tal vez un factor en la creación de la disensión
interna. En cualquier caso, el agente de inteligencia en este punto comienza a
proponer operaciones, y el uso de las operaciones clandestinas conducen a
menores "Vietnam" u otros proyectos de tipo úlcera sangrante que
drenan recursos de Estados Unidos, la riqueza y la mano de obra en nombre de
ningún objetivo nacional significativo.
La CIA mantiene cientos
de unidades militares de Estados Unidos para sus propios fines. Muchas de estas
unidades se involucran en este tipo de operaciones. Después estas unidades de
cobertura han estado en existencia desde hace varios años, los militares tienen
dificultades para mantener un registro de ellos. El sistema militar es propensa
a tratar de hacer caso omiso de tales anomalías, y la CIA saca provecho de esto
para enterrar a algunas unidades profundas en el terreno baldío militar.
La CIA también mantiene
un sinnúmero de organizaciones paramilitares y los pseudo negocios que se tejen
dentro y fuera de la legalidad y hacen negocios tanto como sus homólogos
civiles lo harían. La pequeña línea aérea que se alude en realidad existe en el
ejemplo de Gandia, es muy capaz y opera en América Latina. Funciona como un
negocio viable y compite con otras compañías aéreas de su tipo. La única
diferencia es que los funcionarios de las otras compañías aéreas, que tienen
dificultades para cumplir con la nómina, a veces, se preguntan cómo su
la competencia es capaz
de permanecer en el negocio año tras año, sin más volumen de lo que tienen. A
tal punto, que la mayor parte de la competencia pensará que esa aerolínea debe
estar en algún negocio ilegítimo como el contrabando y el tráfico de drogas, o
de que está conectado con la CIA.
Podrían tener la razón
en ambas cosas. La mayoría de estas empresas de cobertura tienen que ser
cerradas y restablecidas de vez en cuando para apoyar su utilidad. (Puede ser
interesante observar que en septiembre de 1963, nada menos que el Secretario
del Senado, Bobby Baker, se confundió con una de estas aerolíneas de cobertura,
Fairways Incorporated, sin saberlo, y que la exposición resultante de su Carta
accidental de esta pequeña aerolínea jugó un papel importante en derrumbar su
castillo de naipes.
Parte del golpe de
Estado en Gandia demuestra que el embajador será informado de la mayoría de las
cosas que suceden en su país, y si él está alerta e insistente, él puede estar
en la parte superior de la mayoría de las cosas que el Equipo Secreto está haciendo allí. En la práctica, sin
embargo, puede haber un poco de comunicaciones trazado de la que no va a saber
nada. La CIA tendrá su propia red de comunicaciones, y además de eso, los
agentes que van y vienen hacen el envío de mensajes fuera del país que nunca se
puede saber. Sería un embajador inusualmente adepto que cogería todos los
mensajes entrantes y el tráfico de salida. La mayoría de los embajadores se
sorprendería al saber que algunos de los mensajes del personal que se les
proponen autorización para transmitir fueron recibidos desde el Equipo Secreto
casi palabra por palabra en la forma que su "personal" le han dado a
enviar de vuelta a Washington. Este es un dispositivo útil para el Equipo
Secreto porque se pone un mensaje de autoridad incuestionable del embajador en
el Departamento de Estado y por lo general en Defensa a través de los canales adjuntos.
Por este dispositivo
aparentemente inocente, el Equipo Secreto es capaz de crear entradas de
inteligencia que luego son utilizados para la retroalimentación en operaciones
clandestinas. Esto se convierte en una posible trama, ya que el equipo puede
separar las personas que saben acerca de los mensajes salientes de los que
saben acerca de los mensajes entrantes por la "necesidad de saber" y
"solo para sus ojos" como métodos restrictivos. Tales métodos no son
de uso común, pero se usan cuando alguien en el Equipo Secreto siente que el
final deseado justificará este medio.
En este ejemplo hemos
visto que la Agencia tenía operarios que trabajan en Gandia que no eran
conscientes de la presencia del otro. Es muy posible que el embajador no puede
haber sabido bien que todos los hombres de la CIA que trabajan en este proyecto
fueron hombres de la CIA. Él habría tenido a su disposición una lista de todos
los estadounidenses en Gandia si hubiera querido investigarlo; pero en
ejercicios operacionales tales como este, lo más probable es que no sabría de
todos los agentes. Se trata de una zona muy susceptible, y ha habido ocasiones
en las que el propio jefe de estación de la CIA, no estaba al tanto del hecho
de que otros hombres de la CIA estaban trabajando en su país. Esto puede crear
algunos problemas muy complejos. En un caso de registro que dio lugar a un
altercado muy grave entre dos facciones de la CIA, con el resultado de que el
jefe de la estación exigió o se van ellos o me voy yo. En ese caso, el jefe de
estación salió.
Otra forma en que el
Equipo Secreto se pone alrededor del problema operativo especial es el empleo
de ciudadanos no estadounidenses para ayudar a países en los que un embajador o
un jefe escrupuloso en la estación han dado problemas. Un número de estas
personas, se han utilizado por la CIA en Indochina en una variedad de papeles, y
en algunos casos excepcionales, ellos también han sido utilizados en misiones
especiales en América Latina.
El incidente Gandia
muestra otra instalación especial en las manos del Equipo Secreto. Con el fin
de dotar general Elciario con una gran cantidad de armas y municiones, la CIA
organizó con la Fuerza Aérea el transporte de estas municiones a un sitio
remoto. Con el fin de hacer esto las dos grandes aeronaves C-130 tuvieron que
apartarse de la base de la Fuerza Aérea de EE.UU. en Panamá con los manifiestos
de carga que mostró sólo la carga real que se está entregando al destino final
en la capital de Pegoan. Esto significaba que el acuerdo tenía que ser hecho
según las costumbres con el fin de salir de Panamá. El aterrizaje en Pegoan
tenía que ser clandestino, y la posibilidad de descubrimiento tuvo que ser
jugado. Ha habido incidentes en los que se hicieron dichas goteos de carga
ilícita y luego descubrieron antes de que pudieran ser recogidos. En tales
casos, la carga tuvo que ser abandonada, y el buscador se hizo mucho más rico;
el Gobierno EE.UU. no podía hacer un movimiento para identificarse como titular
de la propiedad.
Los vuelos de recojo
también tuvieron que ser clandestinos, pues salieron de Gandia y entraron a
Pegoan sin autorización o plan de vuelo, hicieron su aterrizaje, recogieron, y
regresaron sin carga declarada en Gandia. Esta parte de la operación puede no
parecer importante, pero debería no haber sido la exposición de cualquiera de
esos vuelos ilícitos, que podría haber dado lugar a la exposición de toda la
trama, y un golpe de Estado por el lado opuesto puede haber tenido lugar o el
viejo presidente pudo haber tenido una advertencia suficiente para tomar
medidas fuertes para permanecer en el poder. Ciertamente, si tuvo conocimiento
de este negocio, ya no sería un amigo de Estados Unidos.
Hemos mencionado antes
el incidente Magsaysay. La manera en la que el Equipo Secreto fue capaz de
construir Magsaysay a partir de un capitán del Ejército desconocido a un héroe
nacional y, finalmente presidente era tan atractivo que la técnica se ha
intentado en otros países. Una de las apuestas con ese juego es que una
situación tiene que desarrollarse, preferentemente en algún lugar remoto en el
que se puede alegar que hay una actividad procomunista - en el caso en
cuestión, Huk (actividades de simpatizantes comunistas) . Al principio puede
haber un brote incipiente de bandolerismo causado por daños en las cosechas o
de otras dificultades. Los nativos atacan a otros pueblos para la alimentación
y otros capturan un botín, por lo general con el único propósito de mantenerse
con vida. Como esta situación continúa y se extiende vendrá la atención de la
policía nacional o la patrulla fronteriza. Puede que no tengan los medios para
hacer frente a la revuelta y pueden pedir ayuda al gobierno. En este punto, las
fuerzas armadas pueden recordar la formación
acción cívica en Fort Bragg o en Panamá y se le puede pedir al personal
de la misión militar de Estados Unidos para ayudarlos. A ningún país le gusta
admitir que tiene algunos problemas internos, por lo que ellos llaman con
bastante facilidad el bandolerismo "insurgencia subversiva" y
significa que puede ser de inspiración comunista.
Esto pone la llama a la
mecha. Nada dará un aumento de las fuerzas especiales -tanto del Ejército y la
Fuerza Aérea- más rápido. En poco tiempo van a estar en el lugar para ver qué
se puede hacer, y en todos los casos la CIA tendrán los hombres sembrados en
las unidades. En este punto, esto sigue siendo un esfuerzo de la CIA, y puede permanecer
en esa categoría, tan lejos del Equipo Secreto como lo considere o han
estallado más alto. Por lo general, el punto de interrupción se produce cuando
se descubre que los disturbios son culpa de la actual administración. A
continuación, la CIA busca la posibilidad de un golpe, de ahí en adelante se
sigue el patrón familiar. Este tipo de eventos -y han habido muchos durante los
últimos quince o veinte años- muestran la facilidad con la que inteligencia se
convierte en operaciones clandestinas, y la forma de operaciones clandestinas
son generalmente el resultado de un mecanismo de respuesta o reacción y no son
parte de ningún tipo de planificación o política.
Este es el gran peligro.
Los líderes de la CIA y miembros importantes del Equipo Secreto han protestado
en innumerables ocasiones que la CIA no entre en la formulación de políticas.
En esto están correctos en la mayoría de los casos. El problema radica en el
hecho de que no son formuladores de políticas, y encima de eso, las operaciones
que realizan no tienen apoyo de la política, tampoco. Simplemente todo patas
arriba, y esto surge de una retroalimentación de entradas de datos de
inteligencia; en algunos casos no hay ninguna razón en absoluto para la acción.
En otras palabras, no puede haber ningún otro objetivo nacional que la
observación de un uniforme perdido o la manta suelta para señalar que la
operación es anticomunista.
Otra área especial en la
que el Equipo Secreto sobresale es el de apoyo logístico de las operaciones
clandestinas. Siempre parecen operar fuera desde un cuerno de la abundancia
ilimitado. En el ejemplo de Gandia, la CIA fue capaz de convocar y entregar una
gran cantidad de municiones, y para disponer de aviones pesados, todos los
cuales cuesta mucho dinero a alguien. Tendremos una discusión general de apoyo
logístico en un capítulo posterior y no vamos a entrar a detallar aquí, pero
hay que señalar que se trata de una cosa de ser capaz de mover una carga tal y
salir de diferentes países in pasar aduanas y otros controles. Lo puntual es
conseguir la carga en primer lugar.
La mayoría de nosotros
hemos sido llevados a creer que las Fuerzas Armadas están obligados a dar
cuenta de todas y cada artículo que han adquirido con el dólar de los
contribuyentes. Entonces, ¿cómo la CIA pude conseguir tanto, con tanta
facilidad? Todas las municiones tienen que ser transferidas desde los almacenes
de control para los puntos de transporte, y todas estas operaciones están bajo
control y regulación. Para evitar esto, el Equipo Secreto ha desarrollado un
sistema de propios terminales de almacenamiento y lo ha entrelazado con el
sistema militar que ni siquiera los militares pueden rastrear algunas de las
transacciones.
Estas transacciones se
escriben a menudo con el comentario, "Todo está en el gobierno"; pero
hay un área de desequilibrio que se añade de forma apreciable a los costes de
tales actividades extracurriculares. En el programa de ayuda exterior, hay
saldos muy cuidadosos en la ayuda entre los diferentes países, especialmente
los países vecinos o países de la misma esfera de influencia. Si damos un país
una nueva serie de tanques del Ejército, entonces debemos estar preparados para
dar el vecino la misma cantidad. Esto se repite como una fila de fichas de
dominó, y lo siguiente que sabemos que tenemos que volver a equipar a toda una
serie de países con los equipos más modernos, porque empezamos con uno. Esta
situación es cara, y es difícil de controlar. Una entrega a Pakistán de equipo
que no se entrega a la India pondrá en marcha una ronda más desagradable de
conversaciones con la India. Durante los problemas fronterizos de la India en
196 ~. Se hicieron ofertas para entregar un gran cargamento de armas a la
India. A pesar de que Pakistán también estaba involucrado en un grado menor en
el problema fronterizo, esto fue olvidado en el argumento sobre el
desequilibrio que crearía la primera entrega entre la India y Pakistán. Al
final, Pakistán aumentó su contacto con China y se hizo menos amigo de Estados
Unidos.
Este sistema es muy
complicado y son pocos los que tienen la temeridad de interferir con él. Sin
embargo, la CIA tiene de vez situaciones creadas de tiempo en tiempo donde
municiones entregadas a un país, aparentemente para una operación clandestina
han ido a parar a manos del gobierno central y han creado un gran desequilibrio
dentro de la misma esfera. Un ejemplo de esto ocurrió después de la operación
de Bahía de Cochinos, cuando Nicaragua tomó posesión de las aeronaves y otras
municiones valiosas que se habían almacenado en Puerto Cabezas y no habían sido
utilizados. El modelo avanzado del bombardero B-26 se preparó para el uso de
los cubanos y era un avión mucho más letal que cualquier avión de los vecinos
de Nicaragua tenía en su propio inventario. Esto desencadenó toda una serie de
argumentos sobre el aumento del inventario de aeronaves de otros países. Aunque
estos ejemplos son limitados e incompletos, sirven para señalar la naturaleza
de las operaciones clandestinas.
La razón principal por
la cual la creación de la CIA en el marco de nuestra sociedad libre ha causado
problemas muy graves se debe a que la función de inteligencia, ya que ha estado
operando bajo el DCI y el resto de la comunidad, casi inevitablemente conduce a
operaciones clandestinas.
La ley pretende lo
contrario, pero la práctica general durante los últimos veinticinco años ha
servido para erosionar las barreras entre la inteligencia y las operaciones
clandestinas hasta el punto que hoy en día este tipo de cosas, por desgracia,
se ha convertido en algo habitual. ¿Y por qué se ha vuelto tan común? La razón
más básica es debido a los males de todo tipo de las naciones son destacan por
las comunicaciones globales instantáneas y luego generalmente son atribuidas al
hombre comunista. Esto no quiere decir, por supuesto, que algunos males no
pueden ser causados por las presiones comunistas, al igual que otras son
causadas por las presiones estadounidenses. (De hecho, los beneficios de ser
acusado de tantas acciones son tan tremendas para los hombres del Kremlin que
iban a ser inferiores en calidad si no se remueven algunos casos obvios de vez
en cuando para mantener la olla hirviendo. Cuando una pequeña contribución al
esfuerzo en Indochina por parte de los hombres del Kremlin puede conseguir cincuenta
y cinco mil estadounidenses muertos y US $ 200 mil millones desperdiciados
contra ningún ruso muerto y sólo unos pocos miles de millones de dólares
invertidos, el Kremlin no puede ser culpado por el uso de esta táctica para su
ventaja).
En Filipinas, los
intereses forestales y los grandes intereses azucareros obligaron, a decenas de
miles de aldeanos simples, abandonar las zonas donde han vivido durante siglos.
Cuando estas personas pobres huyen a otras áreas, debería ser bastante obvio
que ellos a su vez, a continuación, infringen los derechos territoriales de
otros vecinos o propietarios. Esto crea disturbios violentos o brotes
esporádicos de al menos bandidaje, el último recurso de esos humildes
moribundos es matar y aterrorizar a la población. Luego, cuando el gobierno
distante aprende del bandolerismo y los disturbios, debe ofrecer una
explicación segura. La última cosa que el gobierno regional querría decir que
las grandes madereras o intereses del papel habían conducido a la gente fuera
de su tierra ancestral. En Filipinas es habitual que el Gobierno regional local
consiga un 10 por ciento de esas empresas y los políticos nacionales obtienen
otro 10 por ciento. La explicación segura se convierte en "insurgencia
subversiva de inspiración comunista". La palabra que define esto en
Filipinas es Huk.
En la pieza de bienes
raíces que ahora llamamos Vietnam del Sur, el problema de los refugiados que
dio lugar a disturbios y vandalismo incipiente se deriva de tres fuentes. Las
grandes explotaciones francesa de plantaciones de caucho y los intereses
torpes, el movimiento masivo de cientos de miles de vietnamitas del norte del
paralelo 17, y el colapso total de la antigua economía del arroz, que incluía
la destrucción de los recursos de agua potable durante los primeros años de la
régimen de Diem - todo salió más o menos al mismo tiempo para crear una
situación terrorista entre millones de personas en lo que hubiera sido su
tierra ancestral. De nuevo, esto se atribuyó a la insurgencia subversiva
inspirado en el comunismo.
Se trata de una fórmula
familiar en América Latina, también, y se encontró en la raíz del problema en
los países emergentes de África. En los siguientes capítulos veremos cómo la
nueva doctrina del Ejército de EE.UU. que se ha desarrollado en la Casa Blanca
por un comité especial de la Presidencia se ha sido diseñado expresamente para
satisfacer este tipo de situaciones y para crear en esos países un centro
militar de poder entre paréntesis toda la actividad político-económica y
social.
En el contexto de la
política del "Ejército", dos principales colaboradores y los autores
de esta comisión fueron generales militares de Estados Unidos que eran en
realidad portavoces de la CIA. La política que han desarrollado se ha
convertido en la herramienta más eficaz de la CIA durante la "era de
contrainsurgencia", que comenzó en aproximadamente entre 1960 a 1961.
_______
1. One of the most frequently used
unclassified code names for the CIA; in general conversation by employees
and those familiar with their intimate
jargon. Note how the White House/Watergate Affair Group called
themselves "the
Plumbers," showing their CIA lineage.